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Meditación – El arte de saber estar en todas las cocinas.

Tu tarea no es buscar el amor, sino buscar y encontrar dentro de ti todas las barreras que has construido en contra de él. 

Rumi 

 

MEDITACION: La ciencia interior. 

 

A lo largo de la historia, la meditación ha sido objeto de innumerables reflexiones y enseñanzas. Grandes maestros han diseñado estrategias seductoras para guiarnos hacia nuestro interior, ese espacio tan cercano y, paradójicamente, tan esquivo.  

 

Pero a menudo evitamos este camino por diversas razones: un ritmo de vida demasiado activo, el temor a enfrentar nuestras sombras, la falta de habilidades, o simplemente no comprender su propósito. 

 

La forma en que iniciamos esta búsqueda interior o la evitamos está condicionada por nuestras barreras: mentales, emocionales, físicas o ambientales. Estas pueden ser utilizadas como puntos de partida para superarlas o como límites dentro de los cuales operamos. Los efectos de estas decisiones se reflejan en nuestra sensibilidad, alerta, flexibilidad, consciencia y relajación. 

 

Atreverse a traspasar estas barreras es una tarea vital para los seres humanos. Sin embargo, no debe convertirse en un esfuerzo desmedido o forzado. En cambio, la meditación nos invita a encontrar espacios donde el fluir sea natural. 

 

 

Autoconocimiento y de los 5 elementos 

 

El autoconocimiento es clave en este proceso. Una herramienta poderosa para ello es el modelo de los cinco elementos de la medicina tradicional china, que describe las fuerzas fundamentales de la naturaleza presentes también en nuestro interior. 

Ciclos de generación y control 

  • Ciclo de Generación: Representa la nutrición natural entre elementos y actúa como un reloj. Por ejemplo, el Agua nutre a la Madera, la Madera alimenta el Fuego, el Fuego genera cenizas que enriquecen la Tierra, y así sucesivamente. 

  • Ciclo de Control: Actúa como un mecanismo regulador. Por ejemplo, el Agua apaga el Fuego, el Metal corta la Madera, y la Tierra contiene al Agua. 

 

Con uno tenemos el acelerador y con el otro el freno, esto permite tener un sistema en un equilibrio dinámico en el que gradualmente cada uno de los elementos tendrá más protagonismo en función de la necesidad de cada momento. 

 

Hay efectos locales como el frío que afecta al Agua, el calor al Fuego, el otoño favorece la interiorización o que los yoguis eligen el que la energía del Pulmón esté en máximo alrededor de las 5 am para realizar sus pranayamas. 

 

Y también hay efectos distales como por ejemplo cuando hay humedad que hace que el frío le sintamos más intenso por la activación de la línea de control de la Tierra al Agua.  

 

También hay puntos muertos en los que no hay un efecto directo o visible, es como los pedales de una bicicleta, hay ángulos en los que una pierna mueve la bicicleta con facilidad y hay otros en los que no por mucho esfuerzo que hagas. 

 

Influencias físicas y energéticas 

Factores como el clima, la hora del día, o el estado emocional afectan los elementos en nuestro interior tanto localmente como distalmente a otro elemento 

Los órganos y meridianos asociados a cada elemento son: 

  • Agua: Riñones y vejiga. 

  • Madera: Hígado y vesícula biliar. 

  • Fuego: Corazón, intestino delgado, pericardio y triple calentador. 

  • Tierra: Estómago y bazo. 

  • Metal: Pulmones e intestino grueso. 

 

A nivel corporal la Tierra nutre las extremidades y los órganos del abdomen. Junto con el Metal que ayuda a bajar el ki hacia las piernas colaboran en un concepto muy usado en meditación que es el enraizamiento, el anclarnos a la materia. 

La Madera rige las articulaciones y el movimiento.  

El Agua la energía vital y su manifestación del estado de la columna vertebral y espalda en general generando alineamiento. 

El Fuego conecta todas las cadenas musculares y le da integridad.  

 

En terapias como el shiatsu, se trabajan los meridianos mediante presiones que estimulan cambios bioeléctricos, influyendo en el metabolismo celular sin introducir sustancias externas. Estas prácticas también liberan tensiones somáticas, mejoran la sensibilidad y ayudan a regular el nivel de llenado de cada uno de los 5 elementos. 

 

El impacto de las emociones 

Las emociones están vinculadas a los elementos y pueden manifestarse como adicciones emocionales: 

  • Agua: Necesidad de protección. 

  • Madera: Deseo de estimulación. 

  • Fuego: Anhelo de enamoramiento. 

  • Tierra: Sentirse necesario. 

  • Metal: Búsqueda de razón. 

A nivel expresivo, las emociones también tienen correlaciones: 

  • Agua: Miedo. 

  • Madera: Grito. 

  • Fuego: Risa. 

  • Tierra: Canto. 

  • Metal: Llanto. 

 

Las decisiones pospuestas, el exceso de actividad, la contención emocional, las posturas físicas que duran demasiado tiempo, dejan también su impronta en nuestro cuerpo y sobre el estado de los meridianos y hacen que no reaccionemos a tiempo. Esto es el germen de la ansiedad, reaccionamos antes de que llegue el estímulo, o en el polo opuesto la depresión, hay un hecho que ocurrió en el pasado, una pérdida, una tristeza, que hace que siga todavía presente. 

 

A nivel general la gente tiene mucha necesidad de gritar, basta con ir a un campo de futbol o a un bar donde haya mucha gente y te pongan la música alta para observarlo. Esto ayuda a regular la energía de la Madera. Pero normalmente se trata de una liberación física, pero no hay aprendizaje de porqué la rabia o la frustración está ahí, al no conectarlo con la causa real que la produjo. Es como echar a un ladrón de tu casa pero seguir dejando las puertas abiertas, entrará al día siguiente. 

 

Ciclo de una experiencia 

Las emociones van ligadas a los ciclos vivenciales. Conocer sus etapas asociadas nos dan pistas para saber dónde fluye o no nuestra energía vital: 

  1. Conexión. 

  1. Impresión. 

  1. Sensación. 

  1. Reconocimiento y aceptación. 

  1. Expresión. 

  1. Aprendizaje. 

  1. Integración. 

 

Entre estos pasos pueden surgir Resistencias: Desconexión, Negación, Proyección, Rechazo, Represión, Huida del aprendizaje, Apego. 

 

Este ciclo tiene una asociación directa con cada uno de los 7 chakras. Hay muchos elementos cruzados con el mundo de los meridianos. 

 

 

Aspectos mentales 

 

La Tierra tiene que ver con la capacidad de concentración. El Metal con la precisión. El Agua con la estrategia. La Madera con las decisiones y la planificación. El Fuego con la claridad mental y la Iluminación. 

 

Terapias versus meditación 

 

En shiatsu se usa el diagnóstico en el Hara para identificar cual de las 10 líneas de fuerza  está más activa dentro de los ciclos de generación o control, da prioridades de actuación que son útiles de atender cuando hay problemas agudos o crónicos 

 

Pero también se puede usar nuestra intuición en base a las funciones expresivas asociadas a cada elemento e ir ganando experiencia en base a los efectos que se producan o no en nosotros e ir diseñando una meditación para escenificar diferentes ciclos completos de una experiencia con todas las etapas. 

Ir rotando de estrategias siempre es saludable y hará que encontremos sorpresas. 

 

 

Tipos de actuación 

 

TIERRA – QUIETUD – Abdomen – Extremidades – Canto 

METAL – ENRAIZAMIENTO – Respiración – Estiramientos Llanto 

AGUA – ACTIVACION – Chakras – Meridianos – Sexualidad 

MADERA – COORDINACION – Movimiento – Rabia 

FUEGO – INTEGRACION – Expansión – Comunicación – Risa 

 

 

Estrategias de meditación 

 

Dispersar el control mental 

 

Un ingrediente importante es empezar a desactivar fuentes de ruidos y estímulos, empezando por los externos y luego abordando los internos. 

Hoy en día estamos borrachos de estímulos y de información, este aspecto nos puede ayudar al desarrollo de nuestra conciencia o por el contrario a ahogarnos en una sopa de confusión que nos aleje del sentir y del proyecto vital que está dentro de nosotros. Tenemos una capacidad limitada de manipulación de dichas señales y necesitamos respetar los ciclos naturales de actividad y descanso para que no estemos descompensados por dentro. 

 

Enraizamiento y ahorro energético 

 

Las artes marciales fomentan el movimiento eficiente desde el centro de gravedad ahorrando tensiones innecesarias y gasto inútil de esencia. Cuando estamos bien enraizados hay más tranquilidad, menos actividad mental y más claridad. 

 

Activar la energía 

 

Es muy común que la gente esté bastante agotada. Si la energía vital está muy baja vamos desactivando funciones que no consideramos prioritarias produciendo un cierto olvido de que ciertos procesos, decisiones, acciones, sensaciones necesitan una cierta resolución. 

Para despertarlos una opción es activando la energía vital a través del sistema de meridianos, chakras o la sexualidad. 

 

Desarrollar la sensibilidad 

 

El masaje y el shiatsu son una forma muy eficaz de ir disolviendo las tensiones somatizadas que limitan nuestra sensibilidad. 

Las técnicas respiratorias colaboran igualmente a ello. 

 

 

Liberar las emociones 

 

Quitarnos carga emocional hará que nuestro proceso vital sea más ligero y fluido y hará que haya menos actividad mental asociada a cada emoción retenida.  

 

 

Expandir la energía 

 

Implica ir más allá de nuestros límites y hábitos fijos. Muchas veces se puede conseguir generando una situación controlada de estrés en la que vayamos incrementando poco a poco diversos elementos simultáneos que haya que coordinar. 

 

Si se usa un sistema de chakras empezando por el primero e ir subiendo. 

 

Si se usa el sistema de meridianos conectar los extremos de los meridianos yin (alrededor de los pulmones) y los meridianos yang (cara) con los pies y manos. Estirando dichas cadenas musculares y dándoles vida activando alguna función. 

 

Aprender del proceso 

 

El silencio nos ayudará a poner en orden los aspectos mentales y terminar de completar la experiencia integrándola dentro de uno. 

 

Propuestas prácticas 

  • Dispersar el control mental: Ver el fuego de una chimenea o una luz estroboscópica, girar los ojos en círculos mirando al techo, respirar de manera caótica por la nariz, hablar en Giberish (galimatías sin sentido), Glosolalia (emitiendo sonidos como un bebé jugando por todos los rincones de su garganta), leer Jap Ji (kundalini yoga)… 

  • Enraizamiento y ahorro energético: Correr, saltar, articular la cadera, estiramientos de piernas, andar muy muy lento. 

  • Liberar emociones: Reír, llorar, expresar la rabia y el miedo, cantar. Masajear el cuerpo buscando puntos de dolor y fomentar la liberación vocal en ellos. Si se hace sobre genitales o próstata, activar previamente la sexualidad. Buscar la totalidad y la intensidad, que todas las partes del cuerpo colaboren en la expresión. 

  • Expandir la energía: Saltar con los brazos en alto 10 minutos gritando el sonido “Jar” en el abdomen al tomar tierra. Respiración cuadrada (llenándose y vaciándose buscando los límites de espacio y tiempo). Masajes en pies, manos, pecho y cara. Conexión de todas las cadenas musculares. Activar los chakras (respirando, cantando, bailando). Nadabrama (generar un zumbido con la boca cerrada). Danza del giro de los derviches. 

  • Integrar el proceso: Quedarse quieto 15 minutos con los brazos en alto. Sentarse en silencio con la espalda alineada. Estar tumbado sin moverse. 

 

 

Aspectos espirituales 

 

Hasta aquí hemos visto los cimientos materiales muy relacionados con la gestión de nuestra esencia y energía vital. Queda refinar nuestro Shen, los aspectos mentales y espirituales. Es el momento de desarrollar ciertas cualidades alma: la bondad, la compasión, la comprensión, la empatía, la esperanza, el optimismo, el amor… Es la guinda del pastel, la iluminación. 

 

Que disfrutes del viaje. 

 

 

José Antonio Espeso  

Ingeniero de telecomunicación, Facilitador de meditación y Terapeuta de shiatsu